martes, 1 de noviembre de 2011

Sahara Occidental: Actores y Soluciones del art. 33

También con origen en un trabajo de la facultad, este artículo pasa muy por arriba el conflicto actual en Sahara Occidental y que involucra a Argelia, Marruecos y también a España.


Sahara Occidental es un territorio africano que se encuentra hacia el oeste del Desierto del Sahara, a orillas del océano Atlántico. Antigua colonia española, fue declarada territorio no autónomo por la Asamblea General de Naciones Unidas, como parte de su proceso de descolonización. El mismo fue interrumpido en 1976 al abandonar España el territorio en manos de Marruecos y Mauritania (acción considerada ilegítima por el derecho internacional y Naciones Unidas).

Tras este hecho el Frente Polisario (movimiento independentista y guerrillero nacido bajo la dominación española) declaró la creación de la República Árabe Saharaui De

mocrática y eligió a un gobierno en el exilio. Con el apoyo de Argelia, quien ha alojado a las fuerzas del nuevo gobierno en sus campos de refugiados, inició acciones para lograr la retirada de los países usurpadores y obtener el control efectivo del territorio. Hay quienes alegan que Argelia solo apoya estas pretensiones como parte de su estrategia para conseguir una salida al mar.

Bajo presión del Frente, Mauritania se retiró del escaso territorio que tenía bajo su poder en 1979 cediéndolo al gobierno Polisario. El mismo año Marruecos bombardeó y ocupó el territorio vacante. Sin embargo Naciones Unidas reconoció por resolución al Frente Polisario como legítimo representante del pueblo Saharaui y declaró a Marruecos como potencia ocupante.


A pesar de esto Marruecos ejerce la administración efectiva del territorio, siendo fuente de empleo para su población e inversión en infraestructura. La explotación de los recursos naturales de la región es, por supuesto, uno de los temas más conflictivos a tratar entre ambos gobiernos. Por el momento Marruecos se arroga la potestad de hacerlo, y la ejerce, por ejemplo, concediendo licencias de pesca en aguas territoriales de Sahara Occidental a terceros países.

Las hostilidades entre las partes cesaron en 1991 debido a un alto al fuego ordenado por Naciones Unidas, pero la disputa por el territorio continúa. La organización también decretó la realización de un referéndum para que la población decida su destino. El mismo debía celebrarse en 1992, pero se ha aplazado por años (hay quienes dicen que ambas partes intentan aumentar la población adepta para ganarlo).

Se han realizado algunas conversaciones entre los gobiernos, en busca de una solución. Marruecos ha propuesto la autonomía del territorio, que permitiría la administración local bajo soberanía marroquí. El Frente Polisario solo parece dispuesto a aceptar la independencia.

Hasta ahora ningún país ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el territorio. Algunos países reconocieron a la República Árabe Saharaui Democrática (en su mayoría africanos y latinoamericanos) y la misma es miembro fundador de la Unión Africana. Muchos de los que no la reconocen como estado independiente, sí aceptan al Frente Polisario como representante del pueblo allí residente.

Motivo del conflicto

Ambas partes quieren ejercer el legítimo control y gobierno sobre el territorio del Sahara Occidental, sus recursos naturales y su población. Una de ellas basada en el derecho de “libre determinación de los pueblos” que reconoce la prerrogativa de los habitantes de determinado lugar de darse un gobierno propio y del tipo que mejor les parezca. La otra parte basa sus reclamos en la cercanía geográfica y el control efectivo que ya ejerce sobre el territorio.

Nivel de Beligerancia

Desde que la ONU ordenara un alto al fuego en 1991, el nivel de beligerancia ha bajado considerablemente en comparación con épocas anteriores. Sin embargo aún se conservan algunos indicios de las pasadas hostilidades que ponen en peligro a la población, como ser los 8 muros de arena minados que Marruecos construyó para evitar el avance de la guerrilla, y que dividen al territorio en dos.


Roles Involucrados

Como se ha visto, muchas han sido las partes involucradas. Marruecos es una de las más resonantes en el conflicto dado su grado de beligerancia y su papel agresor.

La contracara de esta parte es el Frente Polisario. Con forma de guerrilla y con acceso a instrumentos de violencia y presión, aplica poder en vez de ceder. Expone un rol conflictivo, poco dispuesto al diálogo o consecución de acuerdos. Prefiere actuar según le parezca, sin cambiar de posición por más que esto afecte a los habitantes del territorio o no sea lo que éstos pretendan conseguir.

Mauritania es el integrante del conflicto más dependiente y débil, pues ha cedido su territorio en vez de alcanzar algún tipo de acuerdo o negociación previa. Se perfila como dependiente, pues necesita del dominante para tener algún tipo de relevancia en el conflicto, y actúa según solicitud de éste.

Argelia no se presenta como papel dominante, como sí es el caso del Frente Polisario, pero es partidaria del lado de la parte con poder lo que lo posiciona en un rol ciertamente relevante y más “poderoso” que el débil o dependiente, pues cuenta con más herramientas que estos últimos pero no con todas las que poseen los dominantes.

España ya no tiene mucha participación en este conflicto pero ha sido parte importante de él por ser el que estuvo en el comienzo del conflicto. Podría decirse que es quien ha dado el puntapié inicial en el surgimiento del conflicto.

Y por último, pero no por eso menos importante, encontramos a la Organización de las Naciones Unidas, que actúa como moderador del conflicto. Esta es la parte más racional.

Naciones Unidas actúa distante. Es la parte reflexiva, preparada, informada; la que tiene una visión objetiva de la realidad, sin tomar partido por ninguna declaración. Interviene responsablemente, tomando decisiones que afectan a ambas partes sin condicionamientos o presiones de ningún tipo.


Partes con poder

Las partes con poder son Naciones Unidas, Marruecos y el Frente Polisario. Éstas presentan diferentes estilos en su accionar.

El poder implica competencia, legitimidad, identificación, persuasión y persistencia entre otras cosas. Cada parte emplea estos atributos de diferentes maneras, lo que le imprime una percepción distinta de cada uno frente a los otros

El Frente Polisario tiene cierto poder en su ámbito de acción. Posee poder en cuanto dispone de algunos medios de violencia y cuenta con cierta legitimidad ya que es un gobierno autóctono.

Marruecos posee la administración efectiva del territorio. Emplea poder por influencia y ejercicio de la administración efectiva del territorio y el otorgamiento de licencias a terceros países. A pesar de poseer recursos de control no le reconocen su soberanía sobre el territorio, por ende su poder no es tan coactivo frente a las partes en conflicto.

Argelia es débil, pues se perfila como dependiente (no posee poder por sí mismo sino por lo estratégico de su posición, al brindar ayuda al gobierno en el exilio)

Marruecos y el Frente Polisario actúan por sus intereses y no están dispuestos a ceder en nada, ni a llegar a ningún acuerdo con la otra parte. Aplican presión para conseguir sus objetivos, y también sobre los más débiles (como en el caso de Mauritania). Imponen su poder y no están dispuestos a cambiar de posición. Son partes dominantes del conflicto, que no escuchan ni se preocupan por los deseos o necesidades del otro, y sólo buscan satisfacer las propias.

Naciones Unidas, en cambio no se perfila como un poder dominante. Es un poder de autoridad, conciliador, que establece disposiciones que las partes deben cumplir. Es un poder referente, de autoridad al cual se le debe cumplimiento.

Solución de controversias y aplicabilidad al caso de Sahara Occidental

El caso de Sahara Occidental o del Frente Polisario, dependiendo el punto de vista es un buen ejemplo para explicar los procedimientos de solución de disputas por medios pacíficos. Primero analizaremos cuales son los métodos permitidos legalmente y luego aplicaremos brevemente lo expuesto al caso en estudio.

Antes de proseguir aclaramos que nos mantendremos siempre dentro de lo que es el Derecho Internacional Público.

EL DIP moderno busca que los conflictos entre los Estados, tanto reconocidos como partes beligerantes u otras entidades reconocidas legalmente, se resuelvan pacíficamente, con exclusión de métodos violentos: el uso de la fuerza está expresamente prohibido por el DIP.

La controversia o disputa entre partes a nivel interestatal se entiende puede ser definida como un desacuerdo sobre un punto de derecho o de hecho, una oposición de tesis jurídicas o de intereses entre dos o más partes.

Los métodos de solución de controversias contemplados en la Carta de la ONU, dentro del artículo 33 son:

  • · La negociación,
  • · Los buenos oficios,
  • · La mediación,
  • · La conciliación,
  • · El arbitraje y
  • · El arreglo judicial.

Estos métodos suelen dividirse en dos subgrupos, los procedimientos no jurisdiccionales, léase políticos o diplomáticos (negociación, buenos oficios, mediación y conciliación) por una parte y por otra los procedimientos judiciales (arbitraje y arreglo judicial). A continuación procederemos a explicar brevemente en qué consiste cada uno de estos métodos.


Conclusión

Como ya vimos, el territorio en cuestión se encuentra en gran parte administrado por el Reino de Marruecos luego del Acuerdo Tripartito de Madrid en 1975. Parte del territorio, denominado, Zona Libre, es gobernado por el frente Polisario bajo la denominación de República Árabe Sahauri Democrática.

Pero este Acuerdo a la vez es polémico ya que según un informe solicitado por el CS de la ONU, los Acuerdos de Madrid no hicieron a Marruecos ni a Mauritania (otro Estado receptor de parte del territorio) potencias administradoras del territorio, por lo que este sigue siendo, a efectos jurídicos, un territorio no autónomo (Por territorio no autónomo entendemos al territorio dependiente que, por mandato de la ONU, debe ser objeto de un proceso de descolonización).

En el año 1991 se inicio un cese de las hostilidades administrado por la misma ONU. Con el fin de llegar a una solución, la ONU intento celebrar un referéndum a través de su misión para la zona, la MUNURSO, y mantiene paralelamente conversaciones directas entre el Reino de Marruecos y el Frente Polisario. El referéndum sin embargo se viene aplazando, principalmente por presiones marroquíes, continuamente desde el año 1992.

El eje de la disputa corre a través de que Marruecos acepta permitir el referéndum, pero solo si este no implica la posibilidad de la autonomía, fin último que busca justamente el frente Polisario y la mayoría de la población que habita en la región afectada y ante la no posibilidad de esto, no acepta.

En su momento, el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, afirmó que el conflicto del Sahara tenía una muy difícil solución. Los estados miembros de la ONU no han sido capaces hasta el momento de hacer cumplir las resoluciones de la ONU.

En lo que refiere a la elección de uno de los métodos mencionados en el artículo 33 de la carta de la ONU para posibilitar una solución pacifica, esta es difícil.

Por una parte quedan descartados todos los métodos jurisdiccionales ya que el Frente Polisario no ostenta el reconocimiento internacional suficiente (apenas unos 81, incluyendo a la Unión Africana pero con la ausencia de la Liga Árabe y la mismísima ONU –que como vimos la califican como territorio no autónomo-) y no figura como sujeto del derecho internacional.

Por otra parte, sería más viable encontrar una solución por medio de los procedimientos políticos. Difícilmente unos buenos oficios o una conciliación tengan efecto en un conflicto donde las partes han derramado mucha sangre y los desplazamientos de civiles ha generado fuertes emociones negativas. Esta última razón descarta toda acción y contacto directo entre las partes.

La opción más viable a nuestro parecer vendría a ser una mediación. Es decir, una negociación asistida. En esta, ambas partes se reunirán en un lugar neutral y con un mediador seleccionado y aprobado por ambas partes. Este deberá buscar puntos en común entre el Reino de Marruecos y el Frente Polisario, puntos a partir de los cuales se puede llegar a la realización del referéndum como mínimo, con ambas partes en concordancia y en última instancia a la resolución del conflicto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario