domingo, 27 de noviembre de 2011

Polaridad mundial

A lo largo de la historia hemos atravesado diferentes escenarios mundiales que podemos definir, según la cantidad de "actores principales", en unipolar (R.U 1870), bipolar (USA-URSS) y multipolar ("Paz armada"). ¿En cual nos encontramos y que vendrá en el futuro?

El mundo cambio mucho desde 1989 en adelante. La caída del muro de Berlín como símbolo de la disolución de la URSS y por ende el fin de la Guerra Fría que había marcado la 2da mitad del siglo XX dieron lugar a la incógnita de hacia dónde se dirigiría este nuevo mundo, liderado por la potencia restante, Estados Unidos de Norteamérica.

Francis Fukuyama nos plantea en sus trabajos la teoría del fin de la historia. Esta contempla la posibilidad del fin de todo conflicto ideológico y así el fin de muchas guerras y conflictos internacionales. El mundo ahora se dirigiría hacia una aún mayor interdependencia donde la economía, el progreso tecnológico y el bienestar social marcarían la agenda de las Relaciones Internacionales.[1] Esto a principios de la década de ’90. Hoy en día, ya entrado largamente el siglo XXI, vemos que esto no es del todo así. La historia no termino y tenemos la tarea de analizar como seguirán jugando las potencias del mundo y como se configurara este nuevo panorama global.

David Wilkinson plantea la existencia de un sistema actual que comprende una unipolaridad sin hegemonía (Estados Unidos), que comenzó al caer la Unión Soviética, como mencionábamos, en 1989. Este hecho produjo el traspaso de un mundo bipolar al mencionado unipolarismo. [2]

¿Pero por que sin hegemonía?

Antes de responder esto, Wilkinson nos explica que la Unipolaridad es la capacidad preponderante de un Estado sin predominio de influencia (a diferencia de lo que ocurre en la Hegemonía) sobre los demás. Pero esto depende del punto de vista. EE.UU hoy en día si tiene influencia sobre otros estados (Tomemos por ejemplo su jardín trasero, América central). El tema mas bien pasa por el hecho que dicha influencia no funciona con otras potencias (Alemania, China, Rusia etc.). Por ende, EE.UU contaría con una hegemonía incompleta, o en términos de Wilkinson, no tendría hegemonía.

El autor norteamericano luego nos enumera una serie de características de la Unipolaridad:

· Surge y desaparece en la multipolaridad.

· Surge de las innovaciones organizativas, técnicas o ideológicas, revolucionarias o reformistas, que permiten en gran medida una mayor movilización de los recursos en capacidades político-militares.

Si continuamos en el tema de las nomenclaturas y características, Wilkinson también nos define una serie de puntos que identifican a un Estado hegemon:

· Investidura( Legitimidad del gobierno local a través del reconocimiento del hegemón), instalación( Si las elites locales adquieren cargos en las fuerzas del hegemón);

· Nombramiento y deposición ( Si los gobiernos locales son elegidos por el hegemón)

· Mantenimiento del orden ( Intervención del hegemon en guerras locales);

· Convocatoria ( Hegemón maneja las reuniones de los Estados);

· Comando( Hegemón monopoliza el comando de acciones colectivas de las Fuerzas Armadas de los Estados).

Luego, al momento de poner todas estas características en la balanza, vemos que el autor plantea tanto razones por la cual podríamos identificar a los Estados Unidos como hegemon y las contrapone con otras que denotarían lo contrario.

Por una parte EE.UU cuenta con ciertas guerras ganadas, una buena presencia militar, subsidios a Medio Oriente y la restauración del orden en el conflicto de los Balcanes. Mientras que por la contraparte, Wilkinson cita a Somalia y Colombia, la falta prevención de proliferación nuclear en India, Pakistán o Corea del Norte como ejemplos de la ausencia de un estatus de hegemon.

Para cerrar su trabajo, Wilkinson analiza las posibles salidas de este orden unipolar. Menciona las posibles salidas de la unipolaridad: hacia la hegemonía (EE.UU), la bipolaridad (Unión Europea o China, pero no los dos como estados polares adicionales), tripolaridad (UE y China como estados polares adicionales) y multipolaridad (capacidad de EE.UU. decae pero el sistema no quiebra).

Si nos movemos hacia otras teorías, como la del escenario multipolar, encontramos a autores como Richard Haas, que se plantea que hacer o como va a continuar el estatus de potencia mundial de Estados Unidos.[3]

Su conclusión es que mas allá de todo, la superioridad de EE. UU no va a durar. Así como el poder se va diluyendo alrededor del mundo, la posición de Norteamérica en relación a los demás inevitablemente se desgastará. Puede que no parezca así en el presente pero en una visión a largo plazo esto es casi seguro. Otras naciones están evolucionando, y los actores no estatales-que van desde Bin Laden hasta Amnesty Internacional o la corte penal internacional- están incrementando en número y poder.

El plantea que mientras tanto, el mundo se ha vuelto multipolar. La política exterior norteamericana no debería resistirlo sino definirlo. Así como la unipolaridad, la multipolaridad es una mera descripción. Un mundo multipolar efectivo debería ser aquel en el cual un determinado número de estados, cada uno siendo posesor de cierto poder significante, trabajen en común. Los objetivos norteamericanos deberían persuadir a otros centros de poder político, económico y militares a creer en que es de su interés personal el ayudar a los demás estados a entender como la sociedad internacional debería estar organizada y como debe operar.

Entonces, la meta apropiada para la política exterior norteamericana es fomentar una multipolaridad caracterizada por la cooperación antes que la competencia y el conflicto.

Haas concluye que en un mundo como este, la paz no estaría fundada en el balance de poder y en el miedo a que otra potencia escalase sino en un consenso mutuo, con propósitos globales de cooperación. Los líderes americanos deberían buscar el consenso para el siglo XXI.

Si tomamos finalmente un ejemplo de la tercera teoría, la apolaridad nos podemos topar otra vez con el antes citado Richard Haas.[4]

Su planteo en este caso es el de qué momento unipolar de los EE.UU ha llegado a su fin.

Dice que las relaciones internacionales en el siglo XXI están marcadas por la impolaridad donde el poder no se concentra sino que se irá desdibujando, y la influencia de los estados-nación disminuye a medida que la de los agentes no estatales aumenta.

Es así que el siglo XX comenzó claramente multipolar para pasar luego a ser bipolar en el periodo de la guerra fría luego de lo cual se transformó en unipolar - un sistema internacional dominado por el poder de los Estados Unidos. Pero hoy el poder es difuso.

En contraste con la multipolaridad, un sistema impolar se caracteriza por numerosos centros con poder significativo. Luego enumera estos nuevos centros de poder, China, la Unión Europea , India, Japón, Rusia y los Estados Unidos. Ellos contienen algo más de la mitad de la población del mundo y representan el 75% del PBI mundial y el 80% del gasto mundial de defensa.

Hay entonces muchos más centros de poder que en épocas anteriores, y un buen número de estos no son los estados-nación. Ademas de todo, los Estados están perdiendo soberanía desde arriba, de parte de organizaciones regionales y mundiales; desde abajo, por las milicias y guerrillas, grupos terroristas y de crímen organizado, y desde el lado, por una variedad de organizaciones no gubernamentales y empresas. El poder está ahora en manos de muchos y en muchos lugares.

Como cierre y conclusión de su teoría, Haas nos deja tres argumentos de por que el mundo se volvió apolar:

1) Dice que el desarrollo de los estados es acompañado por el de las empresas y las organizaciones no gubernamentales que con el tiempo se adueñaron progresivamente del poder.

2) La política norteamericana ha acelerado la aparición de centros de poder alternativos en el mundo y ha debilitado su propia posición en relación con ellos.

3) Finalmente, el mundo impolar no es simplemente una consecuencia de la subida de otros estados y organizaciones o de los fracasos y las locuras de la política de EE.UU.

Existen entonces tres diferentes teorías de cómo se desarrollara el escenario mundial (unipolarismo, multipolarismo y apolarismo), cada una de estas tiene a la vez subdivisiones y matices (Por ejemplo, el asunto de la hegemonía o no hegemonía en el caso de los unipolarismos). Todas tienen argumentos validos, pero es un análisis exhaustivo de los años venideros y el seguimiento del desarrollo de la política internacional lo que en última instancia nos indicara cual de las teorías mencionadas son acertadas y cuáles no.



[1] FUKUYAMA, Francis. “The End of History?” http://www.wesjones.com/eoh.htm 29.05.11

[2] WILKINSON, David “Unipolarity without hegemony”. International Security, Vol 25, No. 1

[3] HAAS, Richard . “What to do with American Primacy” . Foreign Affairs. Sep/oct 1999 Vol.78 N.f (New York , Council on Foreign Relations )

[4] HAAS, Richard. “The Age of Non POlarity; What will follow U.S. Dominance?” Foreign Affairs, May/June 2008. Vol 87, Iss 3.

martes, 15 de noviembre de 2011

Teoría política aplicada: La Guerra de las Galaxias

La Saga de George Lucas no solo nos traslada a una galaxia muy muy lejana sino que nos demuestra a través de ejemplos como puede, o no, funcionar un sistema político en nuestra galaxia o en otra. Teoría política aplicaba a la cinematografía.

A lo largo de la saga de Star Wars nos encontramos con una serie de diferentes sistemas políticos y sus respectivas características. Esto se marca sobre todo durante las primeras tres películas, la pre cuela de la trilogía original de George Lucas. Es durante esa primera etapa que vemos el cenit y el comienzo de la caída de lo que es el orden intergaláctico imperante, el republicanismo representativo que compone la República Galáctica. La segunda etapa es conformada por lo que se conoce como al Imperio Galáctico para luego volver a lo que es una vez más un sistema democrático en construcción con la Nueva República Galáctica.

La Primera Republica Galáctica, es una republica constitucional organizada en forma burocrática. Surgió oficialmente en el año 25,000 BBY (Sistema cronológico de la saga SW) al llevarse adelante la firma de la constitución galáctica (Todo impulsado por el desarrollo tecnológico).


La república cuenta con un órgano legislativo central, el senado republicano, donde cada sistema o planeta es representado por un senador. Este sistema permitía la coexistencia dentro del senado de varios sistemas políticos dentro dos diferentes territorios representados. Encontramos así monarquías, democracias y otro tipo de organizaciones locales (Desde los pacifistas representados por los Togrutas, hasta las guerra clónicas, los Zygerrias que trabajaban en base a una economía esclavista bajo orden monárquico hasta la democracia de Naboo).

En cierto modo el Senado Intergalactico puede ser visto como una suerte de Naciones Unidas, donde cada planeta/nación es representado por un senador/embajador y tienen voto en las cuestiones que son dirigidas por el canciller/secretario general.

La anexión de nuevos sectores a la República genero la necesidad de una reforma constitucional que cambia la representación por planeta a una representación sectorial, donde existía un senador par

a un grupo de planetas habitados). Más adelante existía la posibilidad de representación individual de planetas u organizaciones (Como la Federación de Comercio)Este sistema político cuenta con un canciller, que es el primero entre pares, es dec

ir que es elegido entre los senadores como representante del senado entero. Vemos que este procedimiento se asemeja a todo sistema parlamentario por el hecho de la existencia de mociones de censura (como sucedió durante el episodio I, donde ante la supuesta ineficiencia del PM, se introduce un voto de no confianza y este es reemplazado).

El senado funcionaba más bien a nivel interplanetario, ósea legislaba mas bien un nivel interestatal dejando la organización interna de cada planeta para este mismo. A través de sus herramientas de coerción (la orden Jedi), imponía y obligaba al cumplimiento de sus medidas.

Cuando el sistema, corrompido por la ineficacia de una burocracia extensa, la corrupción y la ambición, cae, es reemplazado por un sistema imperial, donde el canciller instaura el Imperio Galáctico. La República estaba tan extendida que hacia virtualmente imposible la imposición del orden dentro de los sectores más alejados del núcleo central (Central core).

El emperador tiene el poder absoluto dentro del imperio y cuenta con asesores y ministros asignados por él para llevar adelante el control sobre todo el sistema. El senado es disuelto bajo la acusación de la existencia de secesionistas (rebeldes), pero este ya desde tiempo antes era virtualmente impotente. Además del emperador, son los gobernadores de cada planeta o sistema los que obtienen el poder directo, siendo estos últimos los decisores sobre justicia y sociedad en cada sector del imperio.

El elemento central del sistema imperial es el ejército. Es mediante este que se imponen las medidas dictadas por el emperador.

La misma resistencia por la cual se disuelve el senado es la que eventualmente, luego de una guerra de guerrillas, termina generando la caída del imperio y forma nuevamente una republica, restaurando el orden democrático pero con un gobierno inexperto y muchas veces forzado a decidir sobre temas muy por encima de su capacidad. Surge la nueva republica, liderada por una junta provisoria hasta que se logre restaurar el orden luego de terminar de extirpar los vestigios del imperio.

Paralelamente hay que destacar el rol de los Jedi, una suerte de secta religiosa qe se avoca a la protección del sistema reinante creyendo en la paz y en una mística y poderosa fuerza sobrenatural.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La reforma del Consejo de Seguridad: Argentina y Brasil

Llevamos casi 70 años de ONU en la política internacional, y aproximadamente unos 20 en los cuales las necesidades de cambio en el seno del organismo vienen tomando fuerza. Brasil tiene fuertes intereses puestos aquí y la Argentina tiene una posición diferente.

A través de las décadas la principal organización gubernamental internacional del mundo ha vivido fuertes cambios en el contexto global, ha visto el surgimiento y la desaparición de Estados, ha soportado conflictos, guerras, genocidios, invasiones y todo tipo de atentados a la vida humana.

El mundo en 1945 es radicalmente diferente al del 2011, por e


En 1945 teníamos 51 miembros, hoy son 193. En 1945 nos encontrábamos en la génesis de un mundo bipolar, hoy estamos ante un incipiente contexto multipolar. En 1945 la “política de la bomba” era moneda corriente, hoy se prioriza el dialogo.so es indiscutible e innegable la necesidad de reformar varios aspectos del funcionamiento y la estructura de las Naciones Unidas. Tal vez el más mediatizado de estos es la cuestión de la reforma del Consejo de Seguridad, el órgano más sensible de toda la organización.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a modo de repaso, está integrado por 15 miembros. De estos, 10 ocupan puestos rotativos en dos camadas cada dos años, siendo representativos de la geografía mundial. Los cinco restantes son los denominados “miembros permanentes”, las Naciones ganadoras de la Segunda Guerra Mundial (EE.UU, Rusia, China, Francia y el Reino Unido). Estos miembros permanentes además de cómo lo dice el nombre siempre estar presentes, cuentan con el

polémico derecho a veto. Esto implica que si uno de estos Estados hace uso del veto, toda resolución en curso de aprobación queda automáticamente rechazada. Cabe mencionar que el CSNU es el único órgano vinculante de la ONU.


En la década de los ’90, el Secretario General Butros Butros-Ghali inicio una serie de reformas estructurales que en cierta forma quedaron inconclusas. Su

sucesor, Kofi Annan, redacto al momento de finalizar su mandato un documento donde planteaba la necesidad de reformas, especialmente en el Consejo de Seguridad.


Ahora bien, el tema de la reforma es postergado continuamente dentro del ámbito internacional debido a las diversas y polarizadas opiniones respecto al tópico.

Los principales ejes de la posible reforma son:

  • · Derecho a veto: Continuidad o no?
  • · Miembros permanentes: Necesarios o no? Cantidad?
  • · Miembros totales: Aumentar? Cuantos?

Por una parte tenemos a los actuales miembros permanentes, que por obvias razones no están demasiado interesados en reformas sustanciales que puedan quitarles poder de decisión (aunque algunos aceptan inclusión de nuevos miembros no permanentes). Luego tenemos a los demás Estados.

Los principales interesados en la reforma son las Naciones que vienen en auge desde las últimas décadas y que a diferencia de 1945, hoy se encuentran en posiciones privilegiadas en el ámbito internacional por una u otra razón: Alemania, Japón, India y Brasil. Pero son muchos más los Estados que reclaman una reforman.

Aquí es donde nos encontramos con la posición argentina y su contraste con las aspiraciones del país amazónico.

El apogeo de la política exterior argentina puede ser situado a mediados del siglo XX, pero pese a que hoy no ocupa un lugar entre las principales Naciones, su historia y su rol como potencia regional le otorgan cierto peso en el asunto.

La Argentina ocupo un lugar entre los 15 en ocho ocasiones (siendo la primera en el periodo 1948-49 y la última en el 2005-06). Durante estas décadas forjo un arreglo con Brasil (la otra potencia regional) por el cual se intercalaban la representación en el foro de seguridad.

Hoy en día este trato amenaza con quebrarse. Brasil es uno de los principales aspirantes a ocupar un puesto en un hipotético Consejo de Seguridad reformado.

Frente a esta movida brasileña y al asunto de la reforma en general la Argentina declara que el principal objetivo debe ser la democratización y el aumento de la representatividad del órgano.

Las diferencias entre la posición argentina y la brasileña son claras.

Argentina busca una reforma en la cual se le otorgue un asiento permanente a la región, que podría ser ocupado intermitentemente por Brasil, por sí mismo y las dos demás países latinoamericanos. Como fundamento de esto se habla de lo establecido en el Grupo de Rio, donde se establece que es la región la que debe ser representada y no un único país (democratización).

Brasil en cambio está unido a los otros aspirantes a asientos permanentes (Alemania, Japón y la India) en un bloque político, el G4. Brasil plantea en este sentido un “derecho legitimo” por su tamaño y población a ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad.

Un punto de coincidencia sería sobre el hecho de que las modificaciones se deberían extender a ámbitos técnicos y procedimentales.

Al fin de cuentas, hubo diversas propuestas de varios países (Italia, Libia, México, e incluso una de los países no alineados etc.). Todas contemplando modificaciones menores o mayores respecto al derecho a veto, los asientos permanentes y la cantidad de miembros.

En los momentos que se escriben estas líneas, se sigue dilatando la discusión y parece difícil que se consigan los 2/3 de los votos necesarios de la Asamblea General para formalizar alguno de los diversos proyectos circulando teniendo en cuenta los fuertes intereses políticos que están sobre la mesa.

martes, 1 de noviembre de 2011

Sahara Occidental: Actores y Soluciones del art. 33

También con origen en un trabajo de la facultad, este artículo pasa muy por arriba el conflicto actual en Sahara Occidental y que involucra a Argelia, Marruecos y también a España.


Sahara Occidental es un territorio africano que se encuentra hacia el oeste del Desierto del Sahara, a orillas del océano Atlántico. Antigua colonia española, fue declarada territorio no autónomo por la Asamblea General de Naciones Unidas, como parte de su proceso de descolonización. El mismo fue interrumpido en 1976 al abandonar España el territorio en manos de Marruecos y Mauritania (acción considerada ilegítima por el derecho internacional y Naciones Unidas).

Tras este hecho el Frente Polisario (movimiento independentista y guerrillero nacido bajo la dominación española) declaró la creación de la República Árabe Saharaui De

mocrática y eligió a un gobierno en el exilio. Con el apoyo de Argelia, quien ha alojado a las fuerzas del nuevo gobierno en sus campos de refugiados, inició acciones para lograr la retirada de los países usurpadores y obtener el control efectivo del territorio. Hay quienes alegan que Argelia solo apoya estas pretensiones como parte de su estrategia para conseguir una salida al mar.

Bajo presión del Frente, Mauritania se retiró del escaso territorio que tenía bajo su poder en 1979 cediéndolo al gobierno Polisario. El mismo año Marruecos bombardeó y ocupó el territorio vacante. Sin embargo Naciones Unidas reconoció por resolución al Frente Polisario como legítimo representante del pueblo Saharaui y declaró a Marruecos como potencia ocupante.


A pesar de esto Marruecos ejerce la administración efectiva del territorio, siendo fuente de empleo para su población e inversión en infraestructura. La explotación de los recursos naturales de la región es, por supuesto, uno de los temas más conflictivos a tratar entre ambos gobiernos. Por el momento Marruecos se arroga la potestad de hacerlo, y la ejerce, por ejemplo, concediendo licencias de pesca en aguas territoriales de Sahara Occidental a terceros países.

Las hostilidades entre las partes cesaron en 1991 debido a un alto al fuego ordenado por Naciones Unidas, pero la disputa por el territorio continúa. La organización también decretó la realización de un referéndum para que la población decida su destino. El mismo debía celebrarse en 1992, pero se ha aplazado por años (hay quienes dicen que ambas partes intentan aumentar la población adepta para ganarlo).

Se han realizado algunas conversaciones entre los gobiernos, en busca de una solución. Marruecos ha propuesto la autonomía del territorio, que permitiría la administración local bajo soberanía marroquí. El Frente Polisario solo parece dispuesto a aceptar la independencia.

Hasta ahora ningún país ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el territorio. Algunos países reconocieron a la República Árabe Saharaui Democrática (en su mayoría africanos y latinoamericanos) y la misma es miembro fundador de la Unión Africana. Muchos de los que no la reconocen como estado independiente, sí aceptan al Frente Polisario como representante del pueblo allí residente.

Motivo del conflicto

Ambas partes quieren ejercer el legítimo control y gobierno sobre el territorio del Sahara Occidental, sus recursos naturales y su población. Una de ellas basada en el derecho de “libre determinación de los pueblos” que reconoce la prerrogativa de los habitantes de determinado lugar de darse un gobierno propio y del tipo que mejor les parezca. La otra parte basa sus reclamos en la cercanía geográfica y el control efectivo que ya ejerce sobre el territorio.

Nivel de Beligerancia

Desde que la ONU ordenara un alto al fuego en 1991, el nivel de beligerancia ha bajado considerablemente en comparación con épocas anteriores. Sin embargo aún se conservan algunos indicios de las pasadas hostilidades que ponen en peligro a la población, como ser los 8 muros de arena minados que Marruecos construyó para evitar el avance de la guerrilla, y que dividen al territorio en dos.


Roles Involucrados

Como se ha visto, muchas han sido las partes involucradas. Marruecos es una de las más resonantes en el conflicto dado su grado de beligerancia y su papel agresor.

La contracara de esta parte es el Frente Polisario. Con forma de guerrilla y con acceso a instrumentos de violencia y presión, aplica poder en vez de ceder. Expone un rol conflictivo, poco dispuesto al diálogo o consecución de acuerdos. Prefiere actuar según le parezca, sin cambiar de posición por más que esto afecte a los habitantes del territorio o no sea lo que éstos pretendan conseguir.

Mauritania es el integrante del conflicto más dependiente y débil, pues ha cedido su territorio en vez de alcanzar algún tipo de acuerdo o negociación previa. Se perfila como dependiente, pues necesita del dominante para tener algún tipo de relevancia en el conflicto, y actúa según solicitud de éste.

Argelia no se presenta como papel dominante, como sí es el caso del Frente Polisario, pero es partidaria del lado de la parte con poder lo que lo posiciona en un rol ciertamente relevante y más “poderoso” que el débil o dependiente, pues cuenta con más herramientas que estos últimos pero no con todas las que poseen los dominantes.

España ya no tiene mucha participación en este conflicto pero ha sido parte importante de él por ser el que estuvo en el comienzo del conflicto. Podría decirse que es quien ha dado el puntapié inicial en el surgimiento del conflicto.

Y por último, pero no por eso menos importante, encontramos a la Organización de las Naciones Unidas, que actúa como moderador del conflicto. Esta es la parte más racional.

Naciones Unidas actúa distante. Es la parte reflexiva, preparada, informada; la que tiene una visión objetiva de la realidad, sin tomar partido por ninguna declaración. Interviene responsablemente, tomando decisiones que afectan a ambas partes sin condicionamientos o presiones de ningún tipo.


Partes con poder

Las partes con poder son Naciones Unidas, Marruecos y el Frente Polisario. Éstas presentan diferentes estilos en su accionar.

El poder implica competencia, legitimidad, identificación, persuasión y persistencia entre otras cosas. Cada parte emplea estos atributos de diferentes maneras, lo que le imprime una percepción distinta de cada uno frente a los otros

El Frente Polisario tiene cierto poder en su ámbito de acción. Posee poder en cuanto dispone de algunos medios de violencia y cuenta con cierta legitimidad ya que es un gobierno autóctono.

Marruecos posee la administración efectiva del territorio. Emplea poder por influencia y ejercicio de la administración efectiva del territorio y el otorgamiento de licencias a terceros países. A pesar de poseer recursos de control no le reconocen su soberanía sobre el territorio, por ende su poder no es tan coactivo frente a las partes en conflicto.

Argelia es débil, pues se perfila como dependiente (no posee poder por sí mismo sino por lo estratégico de su posición, al brindar ayuda al gobierno en el exilio)

Marruecos y el Frente Polisario actúan por sus intereses y no están dispuestos a ceder en nada, ni a llegar a ningún acuerdo con la otra parte. Aplican presión para conseguir sus objetivos, y también sobre los más débiles (como en el caso de Mauritania). Imponen su poder y no están dispuestos a cambiar de posición. Son partes dominantes del conflicto, que no escuchan ni se preocupan por los deseos o necesidades del otro, y sólo buscan satisfacer las propias.

Naciones Unidas, en cambio no se perfila como un poder dominante. Es un poder de autoridad, conciliador, que establece disposiciones que las partes deben cumplir. Es un poder referente, de autoridad al cual se le debe cumplimiento.

Solución de controversias y aplicabilidad al caso de Sahara Occidental

El caso de Sahara Occidental o del Frente Polisario, dependiendo el punto de vista es un buen ejemplo para explicar los procedimientos de solución de disputas por medios pacíficos. Primero analizaremos cuales son los métodos permitidos legalmente y luego aplicaremos brevemente lo expuesto al caso en estudio.

Antes de proseguir aclaramos que nos mantendremos siempre dentro de lo que es el Derecho Internacional Público.

EL DIP moderno busca que los conflictos entre los Estados, tanto reconocidos como partes beligerantes u otras entidades reconocidas legalmente, se resuelvan pacíficamente, con exclusión de métodos violentos: el uso de la fuerza está expresamente prohibido por el DIP.

La controversia o disputa entre partes a nivel interestatal se entiende puede ser definida como un desacuerdo sobre un punto de derecho o de hecho, una oposición de tesis jurídicas o de intereses entre dos o más partes.

Los métodos de solución de controversias contemplados en la Carta de la ONU, dentro del artículo 33 son:

  • · La negociación,
  • · Los buenos oficios,
  • · La mediación,
  • · La conciliación,
  • · El arbitraje y
  • · El arreglo judicial.

Estos métodos suelen dividirse en dos subgrupos, los procedimientos no jurisdiccionales, léase políticos o diplomáticos (negociación, buenos oficios, mediación y conciliación) por una parte y por otra los procedimientos judiciales (arbitraje y arreglo judicial). A continuación procederemos a explicar brevemente en qué consiste cada uno de estos métodos.


Conclusión

Como ya vimos, el territorio en cuestión se encuentra en gran parte administrado por el Reino de Marruecos luego del Acuerdo Tripartito de Madrid en 1975. Parte del territorio, denominado, Zona Libre, es gobernado por el frente Polisario bajo la denominación de República Árabe Sahauri Democrática.

Pero este Acuerdo a la vez es polémico ya que según un informe solicitado por el CS de la ONU, los Acuerdos de Madrid no hicieron a Marruecos ni a Mauritania (otro Estado receptor de parte del territorio) potencias administradoras del territorio, por lo que este sigue siendo, a efectos jurídicos, un territorio no autónomo (Por territorio no autónomo entendemos al territorio dependiente que, por mandato de la ONU, debe ser objeto de un proceso de descolonización).

En el año 1991 se inicio un cese de las hostilidades administrado por la misma ONU. Con el fin de llegar a una solución, la ONU intento celebrar un referéndum a través de su misión para la zona, la MUNURSO, y mantiene paralelamente conversaciones directas entre el Reino de Marruecos y el Frente Polisario. El referéndum sin embargo se viene aplazando, principalmente por presiones marroquíes, continuamente desde el año 1992.

El eje de la disputa corre a través de que Marruecos acepta permitir el referéndum, pero solo si este no implica la posibilidad de la autonomía, fin último que busca justamente el frente Polisario y la mayoría de la población que habita en la región afectada y ante la no posibilidad de esto, no acepta.

En su momento, el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, afirmó que el conflicto del Sahara tenía una muy difícil solución. Los estados miembros de la ONU no han sido capaces hasta el momento de hacer cumplir las resoluciones de la ONU.

En lo que refiere a la elección de uno de los métodos mencionados en el artículo 33 de la carta de la ONU para posibilitar una solución pacifica, esta es difícil.

Por una parte quedan descartados todos los métodos jurisdiccionales ya que el Frente Polisario no ostenta el reconocimiento internacional suficiente (apenas unos 81, incluyendo a la Unión Africana pero con la ausencia de la Liga Árabe y la mismísima ONU –que como vimos la califican como territorio no autónomo-) y no figura como sujeto del derecho internacional.

Por otra parte, sería más viable encontrar una solución por medio de los procedimientos políticos. Difícilmente unos buenos oficios o una conciliación tengan efecto en un conflicto donde las partes han derramado mucha sangre y los desplazamientos de civiles ha generado fuertes emociones negativas. Esta última razón descarta toda acción y contacto directo entre las partes.

La opción más viable a nuestro parecer vendría a ser una mediación. Es decir, una negociación asistida. En esta, ambas partes se reunirán en un lugar neutral y con un mediador seleccionado y aprobado por ambas partes. Este deberá buscar puntos en común entre el Reino de Marruecos y el Frente Polisario, puntos a partir de los cuales se puede llegar a la realización del referéndum como mínimo, con ambas partes en concordancia y en última instancia a la resolución del conflicto.