miércoles, 20 de junio de 2012

Doble discurso en las RR.II: El Reino Unido y la Isla Diego García


Las bases con las cuales el Reino Unido argumenta la ocupación de las Islas Malvinas pueden ser objetadas simplemente con analizar las formas en que actuó respecto a otras colonias repartidas por el mundo, como es el caso de la Isla Diego García en el Océano índico.

La teoría realista de las relaciones internacionales dicta entre otras cosas la permanente búsqueda  de poder relativo de los estados con el fin de perpetuar su existencia y cumplir con sus demás objetivos nacionales. Esto lleva en muchos casos al surgimiento de contradicciones discursivas y practicas, cayendo consecuentemente en la hipocresía (herramienta “no invalida” en la política internacional y practica milenaria). El doble discurso o doble estándar es un arma de doble filo al permitir a un estado poder tomar justamente dos posiciones contradictorias habilitando formas paralelas de operar. Pero el problema radica en cuanto esta información obtiene repercusión mediática o simplemente cae en el escritorio equivocado. La opinión pública suele ser el verdugo del doble estándar.

En los siguientes párrafos intentare difundir uno de estos casos de hipocresía aplicada a las relaciones internacionales, caído (intencionalmente) en el olvido. Nuestro actor principal, el Reino Unido de Bretaña e Irlanda del Norte.

La semana pasada se llevó a cabo una nueva conferencia del grupo de los 24, también conocido como el Comité de Descolonización en las Naciones Unidas. Allí una importante delegación argentina renovó los legítimos reclamos nacionales sobre las Islas Malvinas frente a otra delegación compuesta por lobistas de los intereses ingleses. La cuestión de la soberanía sobre el archipiélago y las islas aledañas en el Atlántico Sur han copado en los últimos meses las tapas de los principales medios de Buenos Aires y Londres.

Como sabemos, mientras la Argentina reivindica sus derechos basándose en la expulsión por la fuerza de los pobladores argentinos en 1833, su cercanía geográfica y los títulos heredados del Imperio Español los ingleses se escudan detrás del argumento de la autodeterminación de los pueblos o intereses de los isleños (a los cuales consideran nativos, contradiciendo definiciones de la ONU). ¿Pero con cuanta convicción sostiene Londres el ideal de la autodeterminación de los pueblos? ¿Hasta que punto no es una simple excusa para mantener sus intereses geopolíticos y económicos en la región?

Les presento al atolón[1] Diego García, ubicado en el Océano índico y parte de los territorios británicos del mismo (BIOT por sus siglas en inglés). Diego García es la principal masa de tierra del Archipiélago de Chagos (Que incluye entre otras a las Islas Salomón). 

Originalmente colonizada por los franceses hacia fines del siglo XVIII fue transferida a causa de los Tratados de Paris de 1814 a la corona británica. Desde entonces y hasta 1965 permaneció como colonia británica administrada desde Mauricio (también obtenida por los tratados antes mencionados). A mediados de los ’60 el Reino Unido adquirió por 3 millones de libras el Archipiélago de Chagos de Mauricio para crear el BIOT.[2]

Inmediatamente después comenzaron las negociaciones entre el Reino Unido y EE.UU para la instalación de una base naval[3] de los últimos en las islas en cuestión. El 30 de diciembre de 1966 se oficializó el préstamo de la isla Diego García para el establecimiento de dicha base a cambio de la condonación de una deuda que poseía el Reino Unido a favor del país norteamericano por un lapso no menor a los 50 años.

Los documentos intercambiados por las partes hablaban de una masa de tierra inhabitada. Cabe aclarar que para 1966 la isla Diego García contaba con una población de casi 1000 habitantes cuyos ancestros arribaron al lugar a fines del siglo XVIII (a los que se le suman contratistas de Mauricio y Seychelles) y que se dedicaban a trabajar en las diversas plantaciones de la isla. Contaban con escuelas, hospitales e iglesias. Era menester que el Reino Unido se deshaga de sus súbditos antes de entregar la isla a los norteamericanos.
Entre 1965 y 1973 más de 400 familias debieron, voluntaria o involuntariamente, emigrar hacia Mauricio. En muchos casos fue necesario el uso de la fuerza  (involucrados relatan que se “gasearon” las mascotas de los residentes antes de estos ser deportados de la isla). Se les prometió una compensación monetaria de 650.000 libras esterlinas (algo menos que 3.000 por cabeza) y trabajo en su lugar de destino, algo que no se cumplió o tardó años en suceder (persisten hasta el día de hoy cuestiones legales). También les fue prohibido el retorno a su tierra natal. Gran parte de esta población termino viviendo en barrios precarios y sin empleo. 
Para abril de 1973 ya no quedaban “changocianos” (nombre por el cual se los conoce) en la isla Diego García. Este claro atentado a los DD.HH y violatorio de diversas normas internacionales es negado por el Reino Unido que sostiene que todos los “evacuados” de la BIOT eran contratistas.

¿Cuál es la diferencia entre la población de las Islas Malvinas y los ex habitantes de Diego García para aplicar el concepto de autodeterminación? ¿Por qué los kelpers deben tener a toda costa injerencia en su futuro y los changosianos no, si ambos pertenecen a un supuesto Territorio de Ultramar? La única coincidencia no se da entre los kelpers y los changosianos, sino entre los pobladores argentinos previos a 1833 en las Malvinas y los segundos: ambos fueron deportados por la corona británica.

El gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte aplica de esta forma un nuevo doble estándar, invalidando las bases de su discurso con el cual justifica la ocupación de las Islas Malvinas.


[1] Isla coralina oceánica, por lo general con forma de anillo más o menos circular, o también se entiende como el conjunto de varias islas pequeñas que forman parte de un arrecife de coral, con una laguna interior que comunica con el mar.

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